sábado, 22 de marzo de 2008


La lluvia caía como hacía rato no la escuchaba caer. La noche oscilaba entre la luminosidad artificial y los resquicios de luna que ésta a penas quería compartir.
Se encontraron como hace rato no sucedía. Rodeadas de caretas llenas de expresión a las cuales ella hacía mucho no veía. Sin darse cuenta tuvieron un nuevo invitado. La perversión se apodero de ellas con la misma fuerza con que la lluvia golpeaba sobre el ojo de buey mientras salpicaba gotas encima del hedor que florecía de sus recuerdos.
Recuerdos dolorosos, pesados, secretos… Recuerdos que sobre todo buscaron volar para impedir que se pudran dentro de ellas y se transformen en algún feto imperfecto capaz de consumirlas.
La perversión esta a nuestro lado todo el tiempo, solo basta girar lentamente nuestra cabeza y lo encontrarás en la primer persona que aparezca. El lado oscuro de las almas.
La perversión arrasa con la misma fuerza con que curiosamente arrasó ese día la tormenta, llevándose la luz hacía otras vidas, otros lugares.
Todos en algún momento sufrimos los abusos de la perversión. En algún momento llegará, la única esperanza que nos queda es estar preparados para saber recibirla y detenerla en nosotros para impedir que a falta de conciencia se transforme en actos involuntarios volcados sobre otros seres inocentes e ingenuos. Tenemos que saber controlarla, contenerla para que no muera, sino que explote en nosotros con la fuerza como para sentirse aniquilada.
Confesiones miserables, que decidieron en esa noche darle la espalda al tabú…..Tabú constructor de nuestras estructuras mentales, sosteniendo las maneras de vivir de manera frágil, tan frágil como la telaraña que habiendo sido tejida cuidadosamente y puntillosamente necesitó tan solo de una gota contundente para desplomarse y perderse en la nada del silencio….
Ellas se penetraron, se mimetizaron, se abrazaron como hacía rato no lo hacían…
Misteriosamente sin que hubiese cesado la lluvia ella se fue sintiendo que flotaba… Sintiendo a su alma liviana y compañera….
Sitiándose feliz aunque sea por esa noche.
Hoy se despertó con necesidad de escuchar sus dulces melodías que tenían aroma a verde…. Verde cargado de recelo, de un poco de angustia causada por la espontaneidad de sus maneras, pero sobre todo de un amor idealista que sufre cada vez que siente que la realidad se le cae encima.
Él fue música para sus oídos, como siempre lo son sus manos para su cuerpo, y como lo es su amor para su alma.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Mente Agitada!!!


Malditos sentimientos insensatos. Se pregunta porqué vienen a apoderarse de él sin ningún otro sentido más que perturbarlo? Todo es producto de la ansiedad, de la falta de respeto ante los tiempos que hay que correr. Pensó que eran solo recuerdos del pasado pero se presentan con tanta fuerza... Pretenden desestabilizarlo.
Centra su centro dentro y se encuentra! Eso es lo que se propone hacer.
Jugar con el pensamiento a favor del encuentro de sentimientos extraviados en la neblina de los sucesos. Pensamientos marcando los límites de la obsesión y creando las cárceles de la persecución feroz.
Necesidad de blanco, agua, pureza, sensatez, pasión descontrolada y precipicios constantes a donde saltar y vacíos sin identificación.
Un día más… Un día menos… Uno no más, solo con necesidad de transitar.

lunes, 17 de marzo de 2008

Extrañando su contundencia


Teniendo en cuanta que en la vida nos rodeamos de seres que existen cerca nuestro por alguna razón les presento a ELLA:
Ella me enseña el arte de la paciencia.
Ella tiene la virtud de tener un corazón blando como un chocolate derretido recubierto por una coraza de hierro con la cual muchos se confunden y se pierden de deleitar la dulzura de su chocolate, aunque termina siendo una ventaja para los que sí sabemos de ese secreto.
Ella tiene ansia de volar y de a poco va aprendiendo a desplegar alas.
Ella anda disfrutando del dolor que padece el horizonte ante cada atardecer que tarde a tarde se apodera de él sobre aquella línea delgada que divide lo liquido de lo onírico.
Ella tiene sus ideales muy claros y luego de varios años ha aprendido a dejar de sufrirlos para empezar a aplicarlos, de a poquito, paso a paso, como suele hacer un niño cuando comienza a caminar.
Ella consta de la certeza que se posa sobre las palabras que me abrigan cada vez que necesito un consejo. La certeza más transparente que alguna vez contemple. Certeza que algunas veces peca de soberbia, soberbia inocente de quien creé haber encontrado la verdad. Verdad sencilla, honesta, transparente y envidiable.
Ella tiene mi corazón en sus rincones, tiene mis secretos en su sangre a pesar de que no los conozca a todos. Ella tiene la habilidad de saber olerlos, de sentirme sin verme, de verme sin percibirme.
Ella tiene (a mi entender) los pies más feos que los míos. Portadores de ese dedo largo que se escapa como pidiendo auxilio.
Ella tiene los ojos más azules que alguna vez vi en mi vida. Ojos azul profundo.
Ella tiene la compostura de la mujer que alguna vez quiero ser.
Ella tiene mis recuerdos muy bien guardados y seguramente más ordenados y prolijos que los míos.
Ella tiene el orden y la decencia que nunca alcanzo.
Ella tiene la compostura de toda una señorita inglesa, como si sus modales elegantes alguna vez hubieran vivido aquello que su sangre supo heredar con mucha licencia.
En algún lugar leí que su nombre se expresa por medio de lo ideal, lo genial y lo causal. Ella ama la experiencia, el saber y la evidencia.

Ella es parte mia por siempre. Esa es la única certeza del futuro que tengo y que compartimos.