martes, 10 de junio de 2008

EL EQUILIBRIO

Se suele estar adentro o afuera, por encima o por debajo. Todos estamos, miramos, pero no todos vemos.
La diferencia que hay cuando se lo ve es que poco a poco todo va cobrando sentido. Las cosas dejan de ser por ser y el alma se empieza a ensanchar. Empieza a haber un placer absoluto por el simple respirar y una se hace sensible ante las pequeñas cosas que suelen ser invisibles desde afuera. Se vuelven pesadas, significativas, contundentes, hay una absoluta realidad de existencia por encima del mundo o del trasmundo. Es como cuando el agua cae por tu cara y te podes detener en cada poro que va inundando y así observar lo que va limpiando.Yo no sé si se sabe, lo que sé es lo que pasa cuando te encontrás con alguien que sí sabe, porque se siente. Es como cuando estas dormido y de repente te abren una persiana y el sol te enceguece y a la vez te inunda de su energía (es una conexión inmediata). Esa misma energía que sólo se encuentra aquí adentro y que te inunda, es la misma que a la vez te separa, te aísla, margina. Y poco a poco las paredes de este triangulo que antes te albergaban, ahora se vuelven cada vez más invisibles, más impermeables, rígidas. Entonces es ahí cuando dudo en donde quiero o es mejor estar. Es allí cuanda vislumbro que la vida se vuelve una balanza en donde el peso puede ir para un lado o para el otro, equilibrar o desequilibrar.
Lo único importante termina siendo la esencia para no volcar.

No hay comentarios: